Adopción de MOIRA

Moira y su hermana Morgana nos han llegado de Toledo fruto del final de la temporada de caza. Tiene la mirada despierta y limpia de los podencos. Hay que ver sus ojos para entender su temor pero también su necesidad de ternura.
En poco tiempo a la que le hemos demostrado que no todos los humanos son iguales ha empezado a confiar en nosotros.
Es inteligente, sumisa y dulce. Tiene algo de miedo pero siguiendo nuestras instrucciones es fácilmente tratable.
Para los que no han tenido nunca un podenco cerca, decir que compartir la vida con ellos es una experiencia única, cada día descubres que hay seres cuyo espíritu está tocado por la bondad y la ingenuidad y que sin saber cómo consiguen contagiarte.