
LUISA

La verdad es que la perdida de Lisa me ha causado un gran vacio en mi corazon. La quería y la quiero muchisimo. Me siento mal por no haberla podido salvar, o por pensar que haya podido sufrir. Espero que eso no haya sido así y hayamos podido hacer todo lo habido y por haber.
Los días que estuvo en mi casa fueron especiales. Fué como tener a mi niñita bajo mi protección. Llenó de alegría mi casa, pero a su vez también de una enorme tristeza por verla tan malita.
Estar medianamente bien estuvo el jueves, viernes y sábado, aunque no dejaba de hacer heces con sangre (algo que ya nos advirtieron en Animalia). Sobretodo el viernes y sábado, que ya empezaba a subirse al sofa, a mi cama, nos movía la colita cuando nos veía, e incluso me chupaba la cara y las manos cuando me veía. Eso me hace sentir que fué feliz mientras estuvo con nosotros, y me da fuerzas para poder superar este malísimo trago.
Os mando estas fotos de Lisa contenta en el sofa de mi casa, al lado de mi padre, al que aprovechaba para apoyar su cabecita en su regazo. Y encima de mi cama, que no veas como le gustaba.
Mandar estas fotos a quienes quieren a Lisa y así que se queden con la imagen de que, viviera como viviera, su final afortunadamente fué feliz para ella.